Clínica Láser

El hábito de fumar es uno de los grandes problemas de salud de occidente. Es causa comprobada de gran cantidad de enfermedades crónicas, muerte prematura, mayor probabilidad de invalidez y deterioro general de la calidad de vida. Fumar cigarrillos disminuye el aporte de oxígeno a los tejidos y altera por ende el funcionamiento de los órganos.

La combustión del tabaco libera más de 4000 sustancias toxicas como nicotina, alquitranes, ácido cianhídrico, arsénico, piridina y henzopireno, entre muchas otras. Todas estas sustancias son toxicas para el organismo y algunas de ellas, ácido cianhíbrido pueden producir la muerte instantánea cuando son aspirados en grandes proporciones. La nicotina es un alcaloide tan poderoso que basta con instalar una gota en la mucosa de un animal pequeño para producir la muerte instantánea cuando son aspiradas en grandes proporciones. El organismo humano produce contracción de las arterias hasta en un 50% de su calibre normal. El monóxido de carbono se combina con la hemoglobina de los glóbulos rojos, desplazando el oxígeno y aumentando la proporción de carboxihemoglobina circulante. Se produce de esta manera un menor aporte de oxígeno a  los tejidos. La disminución del calibre arterial y del oxígeno circulante induce al fumador a un estado de hipoxia tisular, como consecuencia de ella la nutrición de los tejidos es deficiente, el proceso de cicatrización es deficiente, la circulación es defectuosa y las células no pueden cumplir normalmente sus funciones. El tabaquismo es un factor de riesgo más importante para la arterioesclerosis y la tromboangitis obliterante. También puede producir y agravar la isquemia (falta de circulación) periférica y puede afectar de forma adversa la cicatrización y viabilidad de injertos.

Cuando se realizan procedimientos quirúrgicos en pacientes fumadores se aumentan los riesgos de alteraciones y retardo en la cicatrización, rechazo de injertos, alteraciones cutáneas que van desde cambios de la coloración de la piel hasta francas ulceras por isquemia, mayor incidencia de complicaciones pulmonares y de embolismo venoso.

Aunque los cambios producidos por el tabaquismo son crónicos y los riesgos no suelen desaparecer a pesar de la abstención por un periodo dado previo a la cirugía, se le ha recomendado suspender radicalmente (NO DISMINUIR) el consumo de cigarrillo con un mínimo de 15 días antes de la cirugía y 15 días después de la misma. El no cumplimiento de esta orden médica implicara un riesgo para su salud y la posibilidad de presentar las complicaciones arriba mencionadas, además de una violación al compromiso del paciente de cuidar su salud y comprometerse con el resultado de su cirugía.

Tomado de Laser

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